Diego Herrera, el primer aliado que tuvo el vocalista Saúl Hernández para crear Caifanes, en 1987, asegura que para lograr que la histórica agrupación resucitara era necesario limpiar el camino y detenerse a aclarar varios conflictos internos, no sólo la pugna entre Saúl y Alejandro Marcovich; y afirma que ‘todo está puesto’ para que toquen los cinco integrantes en abril, tanto en el Vive Latino como en Coachella. El saxofonista y tecladista, quien abandonó el grupo en 1993 (dos años antes de la disolución definitiva de la banda), considera, en entrevista exclusiva con CIRCO, que si las condiciones para una reunión se dieron luego de más de 15 años, es vital y necesario que todos los integrantes (Saúl, Diego, Alejandro, Alfonso André y Sabo Romo) toquen juntos, para que puedan recrear la magia que los consolidó como iconos del rock en español y que les permitió ocupar un lugar trascendental en la historia del rock mexicano. "Hasta donde yo sé, estaremos los cinco integrantes. El año pasado estuvimos viendo qué onda, negociando y tal, y una vez que llegamos al punto en que estuvimos de acuerdo varios, dije: ‘OK, le entramos’. Queremos estar los cinco originales, es parte de la onda que buscamos recuperar; para recrear esa magia es importante que estemos los cinco”, dice, en enlace telefónico a Cuernavaca, ciudad en la que actualmente reside.
REINVOCAR LA MAGIA
El creador de la música de filmes como ‘De La Calle’ precisa que, además de que Saúl Hernández y Alejandro Marcovich dejaron atrás sus rencores, se aclararon ‘otras historias’ alternas que impedían la reunión. "Lo de Alejandro Marcovich fue público; de alguna manera se supo mucho, pero hay otras historias por abajo de la mesa que no se saben tanto y que había que solucionar. Lo que podría decir es que el momento está para que todos estemos. Ese fue un conflicto muy sonado, pero han habido otros y por eso tomó tanto tiempo, porque estábamos limpiando los caminos, aclarando las cosas, quitando la basura de en medio, y lo que estamos haciendo ahora es tener lo más limpio posible el camino para dedicarnos a tocar y reinvocar la magia que solíamos tener”. Si esa magia se da, podría haber una gira o un disco nuevo, plan que está en sus mentes, pero aún nada está escrito, según Diego. "No sabemos todavía que sigue para la banda; por el momento vamos a hacer estas dos tocadas (Vive y Coachella), a ver cómo nos sentimos. Ha sido todo un rollo, hace 15 años que no tocamos juntos, entonces, es importante ver cómo sonamos, qué nos gusta y, a partir de ahí, veremos qué hacemos: si nos interesa grabar o hacer una gira más extensa; eso está abierto a lo que suceda, pero sí pensamos en un disco”, desliza. En cuanto al festival de Indio, California, precisó: "Esos manejos (del anuncio oficial) no me los sé bien, pero en principio la idea es que sí vamos a hacer Coachella esteaño”. Herrera no niega que reunir a Caifanes será negocio, pero él participa por lo que dejaron pendiente en su época de gloria. "La parte económica está muy bien, pero lo que más me ilusiona es lo otro. Me ha ido bienen la vida y me he ganado mi buena lana, pero lo que más me motiva es que siento que nos quedamos truncados musicalmente en aquellas épocas y siempre tuve la sensación de que nos faltaban cosas por hacer. De entrada, el reto está poca ma...”, concluyó
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