Andrés Calamaro, quien acaba de editar su álbum doble "Salmonalipsis Now", en el que recupera canciones de su placa discográfica quíntuple "El Salmón", después de lo cual tiene previsto hacer un parate ya que "no me produce malestar una temporada disfrutando de la vida y dejar que la música venga a mí".
Durante una charla que mantuvo con Télam, Calamaro habló - entre otras cosas- de esta reedición de canciones antiguas bajo una nueva forma, de su disco anterior, del estado del rock actual, de sus intenciones de hacer una pausa en su prolífica vida musical y de la polémica que lo involucró con los medios que cubren farándula por su separación de Julieta Cardinali.
Casi a pedido de su sello discográfico, Calamaro tomó las 103 canciones incluidas en "El Salmón", aquella paradigmática obra editada en el 2000 -en medio de un divorcio y todo tipo de excesos químicos- y eligió 49 temas a los que le sumó cinco canciones inéditas.
Luego de dar a conocer -hace un año y medio- el muy bueno "AC on the rock", Calamaro tuvo un enojo con su sello discográfico que casi hace naufragar la salida de este álbum.
Pero luego de publicar algunos covers en su web, dio el visto bueno para la aparición del disco que recupera lo mejor de "El salmón" y en el que incluyó las inéditas "Mi nariz", "Música lenta", "Superlógico", "Ringo y Alberto", y "Feliz cumpleaños".
Para hablar sobre este nuevo álbum, dejar constancia de su momento actual y expresar algunos enojos, Calamaro mantuvo un diálogo con Télam, en el que también habló de Gustavo Ceratti, de la grabación de "AC On the Rocks" y de la industria discográfica.
-¿Por qué decidiste editar este resumen amplio de "El Salmón"? -Ya veíamos venir el aniversario de El Salmón; adictos y discográficos reclamaban alguna reacción, alguna señal que subraye el número redondo, celebrar la supervivencia con un artefacto salmontonero y yo creí entender que El Salmón era un enorme disco desconocido.
No es un repertorio difundido ni siquiera distribuido como objeto físico -aclara Calamaro-; en su momento fue un álbum de naturaleza marginal y creí que rediseñar la fórmula era lo mejor que podía hacer. No es un álbum para aquellos que memorizaron las 103 del Salmón, y al mismo tiempo sí.
-Cómo crees que va a reaccionar la gente ante esta edición de "Salmonalipsis Now"? -Existe una interesante confusión, hay gente que supone que es un disco flamante, lo cierto es que suena contemporáneo e interesante. Los más adictos sentían curiosidad por escuchar el puñado de inéditos; y muchos aficionados pueden volver a reformularse una escuchada que, hace diez años, fue realmente ardua, no era sencillo sentarse a escuchar cinco discos al mismo tiempo.
Para mí -afirma- "Snow" (por "Salmonalipsis Now") es un "Salmón perfecto" y poderoso, todas estas canciones juntas son, probablemente, más impactantes que aquel conjunto interminable de tracks.
-¿Esta pausa en tu proceso compositivo que propone la edición de "Salmonalipsis Now" puede preanunciar un año de descanso? -Creo que estoy dando mis últimas hurras, no voy a desensillar ahora porque no quiero interrumpir el buen momento del quinteto, estamos tocando con alegría y los músicos son más que compañeros para mí.
De hecho -aclara- es probable que grabemos y editemos algo en vivo, pero no me produce malestar pensar en una temporada disfrutando de la vida; dejar que la música venga a mí; aprender del arte, ir al campo, a los toros, al fútbol, al flamenco. Además, la verdad, soy feliz; me encanta vivir.
-¿Ser tan prolífico no te generó alguna incomodidad inconsciente pensando que después de tan extenso proyecto llegarían tiempos de sequía compositiva o de una complicada publicación? -La incomodidad se presentó al año siguiente; seguíamos escribiendo y grabando incluso con mayor intensidad y sofisticación, habíamos conformado el colectivo "poetas de la zurda" y escribíamos textos día y noche; las grabaciones (que seguíamos realizando en casetes TDK y en portaestudios de cuatro canales) eran más ambiciosas.
Entonces -rememora- nos enfrentamos a cientos de grabaciones que apreciábamos mucho y entendimos que era imposible hacer discos con semejante bulto; sentí una melancolía que todavía arrastro, hacer música para nadie fue placentero y tiene perfecto sentido pero también contagia un importante vacío interior.
-¿En los conciertos que estás ofreciendo, estás tocando canciones inéditas, nuevas, o mantenés el repertorio de tus CD`s formales? -Estamos haciendo lo de siempre, cambiamos el repertorio como hacemos todos los años; ensayamos una lista con 15 refrescos (o novedades) de mis distintos discos; después evaluamos las sensaciones en el escenario y la naturaleza de los conciertos.
-¿Cómo ves a la distancia lo que sembró artísticamente tu último disco "AC On The Rock"? -"On the rock" sufre una interesante metamorfosis durante la grabación, lo que planeamos como un disco que trasladaría el sonido de la sala de ensayo a un disco, una grabación de rock tradicional, se reconvirtió en un catálogo de talentos extraordinarios.
La banda -remarcó- trasladó su sonido de rock sofisticado pero la aparición de las estrellas que invitamos llevó el disco a extremos insospechados. El Langui, Jerry González, Enrique Bunbury, Calle 13, Josele y El Cigala, son maestros absolutos del arte y secuestraron estas grabaciones.
-¿Cómo ves el hecho que propone la industria de impulsar una audición focalizada de esa monumental obra cuando la gente hoy escucha singles? -La estrategias comerciales de difusión radial también modificaban la llegada de un álbum a los oyentes; hasta los sesenta los artistas de rock grababan las canciones de a una, el álbum como artefacto conceptual (íntegro) fue un descubrimiento contemporáneo que arrimó el rock a los formatos más propios de la música clásica o experimental. Tampoco se puede restar mérito al MP3 que es baratísimo, ligero y universal.
-Vos solés decir que el "Olimpo de los Solistas Argentinos" está ocupado por artistas que por mérito propio se ganaron su lugar, pero la gente te incluye a vos también en ese Olimpo.
-Yo quise firmar un repertorio importante, multiplicarme multiplicando canciones. Respetar nos hace respetables y sobrevivir nos compromete, somos testigos y guardianes del fuego eterno de los amigos ausentes. Estoy impactado con el respeto que recibo.
-Fuiste víctima de los paparazzis y de que tu vida privada estuviera en la tapa de las revistas. ¿Pensaste en irte a vivir lejos? -Pensé que lo único que podía hacer era quedarme callado, no contestar ni mandar cartas documento. Además, no sé para qué pepinos sirven esas cartas; a mí me da mucha vergüenza ese tratamiento y fue una pesadilla sin consecuencias graves.
No pensé -sostiene- que podían perderme el respeto así; se supone que calavera no chilla pero entiendo que para ese tipo de farsa hay personajes más a medida. En España me encuentro bastante tranquilo y tengo un status popular y cultural muy valioso.
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