Entre la velocidad y el bullicio de una carretera mexicana, el beatnik musical que le dio voz y vida a Fobia responde un oportuno llamado de Shock. Un instante entre Guanajuato y el DF en el que el intérprete de grandes éxitos como Diablo y El Microbito, Leonardo de Lozanne, nos platicó sobre los nuevos parajes y recorridos del quinteto, sus proyectos personales y su percepción sobre la escena musical latinoamericana.

Después de una ausencia de casi 13 años, Fobia regresa a nuestro país. ¿Cuál es la percepción que guarda del público colombiano?

Creo que Colombia, después de México, es el país en donde mejor recibieron a Fobia. Extrañábamos mucho ir, pero las circunstancias de la banda y los proyectos individuales de cada uno no nos habían permitido volver.

Creo que en Colombia la gente es mucho más receptiva y tolerante, en México se juzgan mucho los sonidos y las bandas y se respira cierto ánimo de radicalidad con los estilos. Una sensación inexistente en nuestra experiencia allá, concretamente en Rock al Parque, donde nos pudimos dar cuenta de que si no eran fans, las personas no aplaudían pero escuchaban y respetaban a las bandas. Eso cala mucho en un artista.

¿Cómo percibe la movida actual de la música latinoamericana y qué diferencias o potencias encuentra en ella respecto a los sonidos anglo cada vez más potentes?

Es bien difícil hablar de eso porque, simplemente, no se pueden comparar. En Inglaterra y Estados Unidos el rock es parte de la cultura popular así como en México o en Colombia lo pueden llegar a ser la ranchera o el vallenato. En los países latinoamericanos tenemos una influencia completamente diferente, aquí lo que realmente manda la parada es la música vernácula y los sonidos tradicionales.

Sin embargo, poco a poco y por la combinación de distintos factores, como la apertura de los jóvenes, los medios, la aparición de internet y el trabajo de ciertas bandas que rompieron las barreras -como creo que lo hizo Fobia-, el rock ha ido gestando sus espacios en nuestros territorios. Lo que es increíble y lo que es muy único del rock latinoamericano, y lo dicen artistas como Peter Gabriel o David Ban (productor), es que tiene una mezcla muy interesante que no se puede dar en ninguna otra parte del mundo, una combinación que es rezago de lo híbrido de nuestra cultura, que tiene dentro de sí la influencia de lo indígena, lo español, lo negro, lo italiano y lo norteamericano.

El rock latinoamericano es una experiencia kitsch, surreal y única. Las letras con picardía, los diferentes tonos y el hecho mismo de que se haga en español ya le dan un carácter y estilo particular que nada tiene que envidiarle a lo anglo.

Hablaba de que Fobia fue una de esas bandas que hicieron un poco más popular el rock en Latinoamérica. Teniendo en cuenta eso, ¿qué piensa del fenómeno que resultó ser Moderatto? ¿Cree que Jay y El Chá están siguiendo ese legado con su banda?

Son proyectos completamente diferentes. Fobia no es un grupo de fiesta, tampoco es serio, más bien viene siendo un grupo en serio, con otro tipo de influencias y con otras intenciones diferentes a las de Moderatto. La banda de Jay y de El Chá es una especie de burla-homenaje-crítica al rock ochentero. Lo interesante del proyecto es que comenzó como una broma y de repente los rebasó y se convirtieron en algo que la gente cree que es de verdad.

Es divertidísimo, porque es ver cómo alguien se sale con la suya con una broma que solo unos cuantos entienden pero que millones consumen, y eso los hace increíbles como fenómeno pop, cultural y social. Sin embargo, Moderatto no tiene nada que ver con Fobia; se trata de dos proyectos distintos, tan distintos como Los Concorde y Fobia.

¿Entre Moderatto, Los Concorde y otros proyectos musicales de los integrantes de la banda queda algún espacio para Fobia?

A Fobia lo hemos mantenido vivo porque la gente nos lo pide. La cuestión ahora es que nos damos el tiempo para grabar. Cuando tenemos ganas lo hacemos y si no, pues no; ya no estamos forzando las cosas, ni luchando por sacar un disco apresurado cada año. La verdad es que esta banda es algo complicado, todos tenemos ya caminos diferentes, todos estamos muy entusiasmados con nuestros proyectos nuevos.

Paco tiene un grupo que se llama Los Odio, que es justo como un recreo para él donde puede hacer las cosas que no podía hacer en Fobia. Yo tengo a Los Concorde, que es un rollo que disfruto muchísimo, y El Chá y Jay tienen a Moderatto. Consideramos que la carrera del grupo merece meterle el 100% y no sabemos si todos tenemos ese 100% para hacerlo.

¿Están trabajando en nuevas producciones? Es decir, ¿en nuevos sencillos, un nuevo disco?

Por ahora arrancamos la gira. Este mes iniciamos con Zoé y Jaguares un recorrido por toda la república mexicana, luego tenemos este concierto en Colombia y un par de shows en California, y eso es lo único que vamos a hacer por el momento, allí vamos a parar porque todos tenemos compromisos con nuestros grupos. No sabemos lo que vaya a pasar con Fobia el día de mañana, por eso lo queremos disfrutar hoy.

Muchos grupos juveniles encuentran en Fobia un gran referente y la consideran un gran legado. ¿Cómo se sienten con respecto a esto?

La cosa es bien padre. Al principio no te preocupas mucho por eso, solo estás consciente de hacer buenos discos y ya. Pero conforme vas haciendo una carrera y dejando un legado, escuchas a grupos que están iniciando aceptar públicamente que Fobia es una de sus influencias. Aquí en México lo han hecho muchos, como Zoé, los Dynamite, Bengala y Motel, entonces te sientes orgulloso, porque ahí es donde te das cuenta de que tu trabajo ha valido la pena.

Me siento bien orgulloso de la carrera que hemos hecho y a pesar de que todos somos muy diferentes y de que tenemos ideales diferentes, considero que este proyecto que es Fobia ha llegado muy lejos, aunque algunos pensamos que debía de haber llegado a otros lugares; sin embargo, y para lo complicada que es la banda, creo que ha funcionado más de lo que todos imaginábamos.

13 años de ausencia y Fobia va de fiesta

Como es de conocimiento público, el concierto que estaba programado para el 28 de mayo fua aplazado para el 14 de agosto en el mismo sitio (Theatron) y con los mismos precios. Un concierto que tiene tufillo a buena fiesta y que mete en un mismo canasto musical a la renovada y muy caliente Superlitio, a los chicos en ascenso de The Mills, para que enciendan los ánimos y dispongan los oídos para recibir a la banda manita.