 Andrés Calamaro, un icono del rock argentino y latinoamericano, llegó a Colombia para participar en el Festival Rock al Parque 2010 y de paso para promocionar su último álbum, "On the Rock", en el cual cantan artistas de la talla de Enrique Bunbury, Calle 13, Diego el Cigala y el Niño Josele. En rueda de prensa con el artista, Calamaro dijo que el show que ofrecerá en el cierre de Rock al Parque, al final del puente festivo, no será nada diferente de lo que escucharon los asistentes en el concierto que ofreció en el 2008, cuando trató de buscar las canciones preferidas por el público y algunas que nunca había tocado en vivo, de su discos Alta suciedad y El Salmón.
Sin embargo, este año la expectativa está puesta en "On the Rock", un álbum que incluye ritmos como el flamenco con el toque de la guitarra del Niño Josele y Diego 'el Zigala', considerado por el mismo Calamaro como una autoridad en este género, ligado al baile y el zapateo.
El intérprete de hip hop español "El Bangui", el grupo caribeño Calle 13 y el legendario Enrique Bunbury se suman al grupo de artistas que trabajaron junto a Calamaro en un disco que le apuesta más que a la fusión, a la apertura del rock.
Afirmó que para él fue un honor trabajar al lado de este grupo de artistas que tiene un estilo diferente, en un álbum en el que duró más de un año trabajando junto a la banda que lo acompaña en todas sus presentaciones.
Calamaro expresó su alegría de estar de nuevo en Bogotá. "Me da nostalgia no haber estado antes en Bogotá, no es culpa de nadie, es el destino", dijo el artista, quien recordó la aceptación que tuvo hace dos años en el concierto que ofreció en la ciudad, con géneros como el flamenco.
Frente a la crisis del rock en Latinoamérica, que han reseñado artistas como Gustavo Cerati y Fito Paez, Calamaro dijo que no cree que estemos en crisis, y que por el contrario es el mejor momento para hacer rock. "Mi mentor decía que para el rock and roll el mejor momento siempre es hoy", dice.
Para Calaramo, lo que sucede es que en el rock siempre ha existido la tendencia a pensar que un tiempo pasado siempre fue mejor. "Fito tuvo un momento enorme en los ochentas y los noventas difícil de igualar. Pero me propongo no practicar la nostalgia como disciplina porque tengo una religión que me lo prohíbe, la religión verde", afirma.
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