José María Sanz escucha a Fred Astaire, música francesa y baila tango para relajarse. Le viene de familia, aunque su dedicación profesional le llevó por caminos más roqueros. Como Loquillo se encuentra inmerso en la gira de su último trabajo, Su nombre era el de todas las mujeres , que le trae a Oviedo esta tarde a partir de las 21.30 horas al Teatro Filarmónica.
La gira tuvo una importante baja que obligó a cancelar conciertos como el previsto para Oviedo, ¿ya está todo el equipo? Jaime Stinus, el guitarrista y productor del disco se rompió el radio y tuvo que operarse. Han sido dos meses duros de espera, pero ya se incorporó a la banda. El día 8 comenzó la gira en Logroño y va todo fenomenal. Había muchas ganas, y está todo en su sitio. Llegamos en plena forma a Oviedo.
¿Qué espera del público? Espero la asistencia de un público entendido y que sobre todo esté interesado en mis trabajos en solitario.
‘Su nombre era el de todas las mujeres’ juega con la poesía de Luis Alberto de Cuenca, ¿qué le aporta este trabajo? Es el tercer proyecto que hago dedicado a la poesía contemporánea, en este caso dedicado a un solo autor, a un poeta vivo, no lo olvidemos. Mi trayectoria en solitario siempre ha sido muy distinta a la marcada por Trogloditas e Intocables y siempre lo busqué así. Es mi faceta menos conocida, pero la que mejor me describe. Es trabajo de actor, de interpretación. Hay que trasladar lo que dice esa persona al público, la poesía, el personaje y todo lo que supone, lo que le rodea.
Y a pesar de las novedades es fácil distinguir a Loquillo.
A mí me dibujaron así, soy absolutamente reconocible. Lo tengo muy asumido y es mi seña de identidad. Nadie podría construir un personaje así desde una campaña de publicidad. Sin duda uno puede tranquilamente pensar que es un clásico de la música española.
En esta crisis, ¿hay oportunidades o es más difícil que nunca ante el márketing? El mainestream ahora mismo es la música Indie . Los sellos que se utilizan prácticamente no se los cree nadie, lo único creíble es el artista, nunca te tienes que englobar en un objetivo común. Un artista y un creador deben trabajar desde la individualidad, para que, aunque tengas una etiqueta musical, el tiempo te deje resistir y hacer lo que hago yo ahora, que es hacer los discos que quiero de la forma que quiero. Para mí eso es independencia.
¿Qué música escucha ahora mismo? Escucho mucho punk y garage de los años 60 americano, pero eso tiene un porqué, estoy iniciando la grabación de un disco con una banda de garage madrileña, con canciones suyas y de Sabino Mendez y evidentemente para meterme dentro tengo que empaparme de ese sonido. Abro toda mi discografía de vinilo y recupero toda mi historia.
Rolling Stone clasifica su nuevo trabajo como el décimo mejor d e la historia del rock, ¿esperaba una respuesta tan buena? Esas cosas cuando uno tiene 50 años se las cree lo justo. Si te coge con 25 te da una ilusión tremenda. Tampoco voy a pecar de humilde: es un disco con buen criterio y prefiero que me lo digan a mí a que se lo digan a otro. El disco está a un nivel alto, puede gustar más o menos, pero está claro que este tipo de proyectos en nuestro país no existen. Aunque solo sea por la valentía y coraje de sacarlo adelante merece todos los elogios.
Antes quería "un camión” para ser feliz, ¿qué quiere ahora? Afortunadamente cambian las perspectivas. Ahora seguramente diría que quiero un Aston Martin DB5. El problema es que mi cabeza seguro que roza el techo del coche, así que tampoco lo puedo tener... Tengo que darle vueltas, a ver qué medio de transporte me va bien...
¿Qué le pasa al rock español? El rock en nuestro país sigue siendo excesivamente conservador, debe entrar en contacto con otras músicas. Solo llevamos 34 años en normalidad en la música. Hasta el 78 en España había censura. Hemos hecho un camino muy rápido en muy poco tiempo. La cuestión está en que no tenemos una infraestructura de locales fija, no existe respeto ni al creador ni al músico, que hay gente que cree que somos unos feriantes… hay mucho por hacer y se olvidan de que la música crea muchos puestos de trabajo y es una imagen que se proyecta al exterior.
En esa lucha por el respeto presentó una candidatura contra Teddy Bautista...
Fui el primero en enfrentarme a él. Había que renovar la SGAE. Me presenté y perdí… puedo imaginar por qué, pero yo tenía que demostrar que ellos eran intocables y que algo olía a podrido en Dinamarca. No me planteo volver, cada cosa tiene su momento. A mí me tocó ser un francotirador y espero que la nueva junta directiva pueda hacer bien su trabajo. Espero que esta vez ni el Ministerio de Cultura ni nadie haga mutis por el foro como se hizo en los últimos 25 años en este país, que se le dejó a este señor hacer lo que le daba la gana.
A lo largo de su carrera no ha tenido pelos en la lengua, ni en los buenos ni en los malos tiempos, ¿daría algún consejo para los nuevos músicos que quieren buscarse un hueco en este panorama? No puedo decir nada, yo crecí en un mundo muy distinto al actual. Soy hijo del siglo XX, hijo de la crisis del Petróleo del 73 que derivó en el Punk. La primera vez que me subí al escenario no estaba aún aprobada la Constitución. Entonces no había redes sociales, ni móviles ni nada. Ahora hay unas salidas que antes no había, pero también hay una saturación que evita que todo el mundo pueda darse a conocer. Yo lo único que le puedo decir a alguien que se quiere dedicar a esto es: "Si te lo crees, hazlo”. No es un trabajo de horas, es un trabajo a jornada completa, un oficio, una forma de vivir, una actitud. No puedes ser un dominguero del rock. Está muy bien quedar con los amigos, tocar en algún sitio, pero cuando pasan los años de adolescencia y juventud, uno tiene que buscarse la vida como todo el mundo. Entonces si quieres ser músico, tienes que saber que desde el primer día que coges una guitarra que esa va a ser tu vida. Si no, déjalo.
2024 Cabaret Del Exceso