Bunbury cumple; logra 46 mil espectadores en el Foro Sol
El cantante español presenta en México la gira Hellville de luxe tour; abrió su concierto con El club de los imposibles
Alejandro Madrigal El Universal Ciudad de México Domingo 29 de marzo de 2009 20:40 Enrique Bunbury lo cumplió: logró tener buena entrada en el Foro Sol de la ciudad de México, al conseguir 46 mil espectadores. El cantante español, que presenta en el país la gira Hellville de luxe tour, abrió con la canción El club de los imposibles, y continuó con Señorita hermafrodita y Hay muy poca gente. "Nada de poca gente, estamos todos gracias México por venir, no faltó nadie. Es una especie de sueño, es un día especial, cuando empezamos a tocar tocábamos en pequeños lugares como Rockotitlán, el Hard Rock, La Diabla, entre otros, y después de tantos años que podemos estar en el Foro Sol quiero agradecerles. "Quiero presentarles mi nuevo disco, tiene muchas guitarras, es un disco de rock n' roll; si vinieron con niños, tápenles los oídos, porque esto va a doler, no hagan esto en casa", comentó un Enrique satisfecho y sonriente. Bunbury presenta en México el disco Hellville de luxe, en el que espera tocar cada uno de sus temas.
Enrique Bunbury brindó por México. El intérprete español presentó su más reciente producción
RUMBO DE MÉXICO El español Enrique Bunbury, enloqueció a propios y extraños al brindar por los asistentes y solicitarles que gritaran “para que nos escuchen hasta Oaxaca”; lo anterior sucedió en su recital en el Foro Sol, donde ante más de 45 mil personas aprovechó para presentar los temas que componen su nueva producción, “Hellville De Luxe”.
Pero el concierto no se limitó a esta nueva placa discográfica, el español dio un recorrido por sus más grandes éxitos, e inició la velada con “El club de los imposibles”, “La señorita hermafrodita” y “Hay muy poca gente”. Cabe destacar que Enrique Bunbury nunca dejó de tener contacto con el público, quien coreaba uno a uno sus temas y cuando terminaban, tomaban aire para gritar al unísono: “Enrique, Enrique, Enrique”. Así, el repertorio incluyó éxitos de sus discos “Pequeño”, “Flamingos”, “El camino a ninguna parte”, “El tiempo de las cerezas” y “Hellville de Tour”. Finalmente, un hecho interesante sucedió antes de terminar la velada música, cuando Bunbury preguntó a los asistentes: “¿Qué quieren escuchar , traemos todo el repertorio de José Alfredo Jiménez y Agustín Lara porque esta noche tiene que ser larga y con cuatro tequilas me sale el indio que llevo dentro”, y concluyó con los temas “No me llames cariño”, “El Jinete” y “El tiempo de la Cerezas”. Iván Cigarroa
Enrique Bunbury sí, tuvo suertecita
El cantante español se presentó ante 46 mil fans en el Foro Sol de la Ciudad de México, sitio que considera su segundo hogar. Recordó, entre brindis, a José Alfredo con El jinete. Verónica Pesqueira EXCELSIOR
Enrique Bunbury tuvo que esperar a lo que él denominó el gran sueño: llegar al Foro Sol, la noche de ayer en donde se presentó ante 46 mil personas su Hellville de tour. Varios tequilas acompañaron a Bunbury en esta noche donde poco a poco perdió la elocuencia de su discurso. Después de una intensa gira en el interior de la República desde el 3 de marzo, en donde pisó Ciudad Juárez, Tijuana, Guadalajara y Monterrey, entre otras, cientos de jovenes y adultos esperaban ansiosamente, entre cervezas, la llegada de su ídolo al escenario. Sin pretención de impresionar, Bunbury, quien lució las uñas pintadas de rojo, estuvo presente en una producción sencilla en donde lo enmarcaron dos pantallas LED y una iluminación entre focos rojos y amarillos. Después de cinco meses de ausencia en la capital del país, la magia y la adrenalina se hicieron presentes aún minutos antes de que el astro del rock en español apareciera sobre el escenario para demostrar el por qué es uno de los grandes en su género. En punto de las 20:05 horas, las luces dieron aviso para que el oriundo de Zaragoza, España, saliera al escenario interpretando El Club de los imposibles, lo cual llenó de euforia a sus seguidores. Con un look de melena rizada, figura espigada, gafas, vestimenta negra y sombrero, el cantante dijo: “Buenas noches ca...”, en una noche ventosa y con una luna que acompañó a los presentes. El compositor, de 41 años, estuvo al lado de cuatro músicos en el escenario, con quienes interpretó los temas Señorita hermafrodita y Bujías para el dolor. Al terminar la canción Poca gente, de su reciente producción, dijo: “Nada de poca gente, muchas gracias por venir, nadie faltó. Esto es una especie de sueño”. Mientras la ovación respondió al unísono con su nombre. El cantante recordó cuando inició su carrera en solitario, en México, en lugares pequeños hasta llenar el Teatro Metropólitan, el Auditorio Nacional y hoy el Foro Sol. “Después de tantos años, llegué al Foro. Quiero agradecer con este nuevo disco de guitarras, Hellville de Luxe, que es roc and roll. Los niños menores tapense los oídos, no hagan esto en casa.” Con Sácame de aquí, Bunbury cambió su camisa negra por una roja e invitó a los fanáticos a corear el tema hasta que se escuchara en el estado de Oaxaca, dijo el intérprete. Sus fieles seguidores corearon con fervor temas como Sólo si me perdonan, y D mayor, pero las emociones se fueron al límite cuando algunos fanáticos enmarcaron con sus gritos y otros en llanto. Mientras el cantante respondió con su potente voz y sus movimientos cadenciosos que lograron que muchas mujeres lo alabaran con sus gargantas. Antes de interpretar El extranjero, tema que escribió hace diez años, aseguró que es una realidad vigente. “De todos los lugares en donde no me siento foráneo es en México”. “Vamos a brindar, son necesarios unos tragos de tequila. Me dicen las autoridades que no pueden tomar porque mañana hay que trabajar, yo puedo hacerlo por ustedes. Dónde están los camareros, ¡que les sirvan a todos mis amigos! Continuó con Alicia y El hombre delgado que no flaqueará jamás. Después de 13 temas, el cantante realizó su segundo cambio con un atuendo negro y continuó con una nueva versión de Lady blue. Al concluir se quitó al camisa y se retiró del escenario. Sin embargo, ante la insistencia del público, que pagó entre 750 y 200 pesos para escucharlo, regresó y les deseó a todos Suertesita, uno de sus más grandes éxitos. Continuó con el tema que será su próximo sencillo El por qué de tu silencio, una balada que aseguró toca el corazón. Al concluir el tema, el cantante tomó un caballito y una botella de tequila y con un arrastre de voz dijo: “Nos sabemos el repertorio de José Alfredo (Jiménez) de memoria. Si quieren algo ustedes encontrarán el momento de que tengan que encender las luces que son el cielo”, expresó el cantante , mientras invitaba a los jóvenes a encender sus teléfonos celulares. “Con un tequila no pasa nada, con dos me pongo bravo y con tres y cuatro sale el indio que llevo dentro”, aseguró el cantante para abrir la canción No me llames cariño. Inmediatamente después deleitó a los asistentes con El jinete, canción de José Alfredo Jiménez, pero sin mariachi. Después de 22 temas y dos horas y media de concierto el cantante concluyó con El tiempo de las cerezas. Se despidió de sus fans y minutos después abordó su camioneta en la que abandonó el recinto. Todo sea por un recuerdo Una vez más los revendedores hicieron de las suyas, tanto dentro como en los alrededores del Foro Sol. Estos “vendedores” ofrecían hasta en mil 200 pesos una entrada al concierto de Enrique Bunbury. Debido a las obras de pavimentación en el perímetro del Foro de la M agdalena M ixhuca, se suscitaron largas filas de automóviles para cruzar al recinto. En los etacionamientos se vendían desde refrescos, chicles y cigarros, hasta un viaje en bicitaxy, los cuales ofrecían un “aventón” hasta la entrada del Foro Sol por 40 pesos , cuando el recorrido era menor a 50 metros. De igual manera, otras decenas de vendedores ambulantes hicieron su negocio al ofrecer distintos tipos de souvenires para rendir culto a su ídolo Enrique Bunbury. Los jóvenes llegaron desde antes de las 17:00 horas, tres horas previas al concierto. La mayoría se caracterizaban por su calzado cómodo y la vestimenta negra, algunos de estos fans portaban fotos o imágenes alusivas al cantante y del grupo Héroes del Silencio. Otros llevaban sombrero de cawboy, muy representativo del esbelto cantante. Para hacer la espera más amena, varios asistentes disfrutaron de un refresco, cerveza o hasta de un ron para entrar en calor en esta noche fresca. Los precios de los recuerdos de la velada musical fueron variados, por ejemplo, en el interior del autódromo las playeras estampadas y las gorras se vendían en 150 pesos, chaleco 250 pesos, plumillas (para guitarra), botones y pulseras 40 pesos, un libro del artista con D VD 150 pesos. Afuera las playeras se cotizaban entre 100 y 150 pesos; pósters 20 y 10 pesos, llaveros 30 y 50 pesos; almohada 80 y taza 60 pesos.
Enrique Bunbury el más joven de los clásicos del rock and roll. El músico zaragozano mostró en el Foro Sol que el sólo es capaz de llenar estadios.
LA JORNADA Chava Rock 30/03/2009
México, DF. Asistir a un concierto de Enrique Bunbury es prácticamente acudir a una cita religiosa. La banda se prepara con mucha anticipación para el concierto, junta el dinero, escoge su ropa, llega temprano para comer cerca del lugar, hace fila en la tienda frente a la Deportiva para comprar las cervezas y enfilarse en bola hacia el Foro Sol.
Este domingo por la tarde se vio cómo decenas de miles de jóvenes se paseaban primero por las carpas-puestos, que tiempo ha se decía para conseguir un recuerdo, y que ahora ya se conoce como un souvenir.
La oferta con la imagen del músico es variada e imaginativa, desde todas las prendas de vestir: playeras, pantalones, chamarras, bufandas, muñequeras, incluso ropita para el muñeco o la mascota con la imagen bunburyana, hasta termos, vasitos tequileros y anforitas con el logo del cantante.
El desfile es continuo, miles de oyentes bajan del metro, de sus automóviles, de los taxis y de los camiones contratados expresamente para el viaje de ida y vuelta desde distintos puntos del país, como Ricardo Hernández, de 20 años, que baja de un camión que trae a una treintena de fanáticos directos de Toluca, "compramos el paquete desde que vimos el anuncio en un cartel en la Universidad", comenta con prisa porque ya quiere encaminarse al foro.
O el caso de Leticia Solís, que viene con su novio, luce unos tacones que le aumentan su estatura 12 centímetros, "hay que venir elegantes para ver a mi novio (Bunbury)", suelta ante la complacencia de su acompañante, ambos se niegan a subir a los bicitaxis, que por transportarte cien metros cobran $40.
Por momentos parece tocada grupera, por la cantidad de sombreros que se ven en el oleaje de gente que empieza a cruzar uno de los primeros retenes, sólo que el sombrero es para emular al cantante español, que es uno de sus distintivos.
Al frente del escenario miles de jóvenes se comprimen, se avientan unos contra otros, a simple vista parecen aprisionados en una lata de atún, algunos no aguantan el roce violento, de allí sale Esperanza, que tiene a su cargo uno de los club de fans más activos que hay en el país: Bunbury y Más, tienen un programa de radio en
www.rockconexion.com.mx .
Esperanza, quien se hace llamar Peranbury, fue a Acapulco, fue a Puebla, y ahora viene a verlo al foro del autódromo, sabe de memoria qué canciones tocó en cada lado y todo lo que dijo. Sólo expulsa una queja, "que le dé un espacio a sus fans, nos tiene muy olvidados, o qué, nos tenemos que esperar a la decadencia?"
Enrique Bunbury goza actualmente de una gran popularidad en su carrera como solista, la cual tuvo una pausa, primero para hacer un dueto con Nacho Vegas y después para enrolarse en una jugosa gira con sus ex compañeros de Héroes del Silencio, banda con la que se presentó el año pasado durante dos noches en el Foro Sol. Mismo sitio al que ahora convocó a poco menos de cincuenta mil admiradores.
No hay mucho cambio de lo que viene ofreciendo en su gira, Hellville de Tour 2009, abre con El club de los imposibles y La señorita hermafrodita. Cada actuación de Enrique es como una representación teatral, pocos músicos manotean tanto y tan rápido como el zaragozano, quien se mostró complacido ante sus seguidores, a los que les recordó sus primeros pasos en México, como cuando tocaron en La Diabla, aquel foro ya desaparecido y de los que seguramente muchos de los presentes aún gateaban en aquellos locos años 90.
Es un divo cantando rocanrol "si vinieron niños tápenle los oídos", porque supuestamente sus rolas van a hacerlos sangrar. Sí, Enrique está en su mejor etapa. Es por el momento el músico latino que más gente apasionada le sigue. Son fieles en muchos sentidos, le siguen el paso aquí y en el extranjero, le crean cientos de blogs en Internet, compran DVD's, compactos y hasta discos de vinilo. Bunbury es todavía, y por mucho, un Beatle en nuestro país y entiende bien que está en un México siempre fiel.
Viste de negro y luego viste de rojo, usa sombrero y después se cuelga una estola, corre a un extremo del escenario y termina de rodillas sus cantos vueltos lamentos. Canta hasta ahogarse, la mirada parece perdida. Así llegaron sus temas emblemáticos: “Sácame de aquí”, “El extranjero”, “Alicia”, “Infinito”. El show man que el rocanrol nos ha impuesto, en este músico es una realidad. Enrique Bunbury el más joven de los clásicos del rocanrol.
La gira continuará el 31 de marzo en León, Guanajuato; 2 de abril en Querétaro y el 4 de abril en Aguascalientes
Bunbury celebró la noche de los tequilas
01:09 PM México.- "Después de un tequila no pasa nada, de dos, de tres. Con cuatro me sale el indio que llevo dentro", rugió el cantante español Enrique Bunbury ante 45.000 seguidores mexicanos en una actuación que significó un gran salto en la carrera en solitario del ex líder de Héroes del Silencio.
Como recordó al principio del concierto, el domingo fue la primera ocasión en que el aragonés se presentó en un gran estadio de su país de referencia, por número de seguidores e influencias. México es el único lugar, proclamó, "en el que no me siento extranjero". Y superó el reto abarrotando prácticamente el Foro Sol, un enorme escenario que ya conocía de los años de Héroes del Silencio -fue sede de tres de los 10 conciertos de la gira de regreso y despedida de esta banda en 2007- pero que no había conquistado en sus 12 años de trayectoria como solista. Ante un público marcadamente joven, Bunbury ofreció una actuación intachable en la entrega y la calidad de sonido pero carente de grandes novedades. Muchos esperaban una nueva metamorfosis, al menos estética, del 'showman' español cuando en 2005 se bajó abruptamente del escenario, disolvió su banda y anunció un retiro temporal. Y si bien su siguiente disco en solitario, 'Hellville de Luxe' (2008), significó un cierto regreso a los terrenos del rock and roll de aire americano, este cambio no se ha plasmado a su show en vivo. Desde el vestuario -su clásico traje negro medio mariachi medio tejano, sombrero con calavera y botas rojas- hasta la falta de nuevos arreglos en las canciones: no hubo nada nuevo en la fresca noche mexicana. El ambiente no se caldeó hasta la segunda parte de las generosas dos horas y media de concierto, cuando parecieron hacer efecto los varios 'caballitos' (vasos de tequila) con los que brindó Bunbury, de 41 años. "Pedirnos la canción que queráis. Nos sabemos todo el repertorio completo de (las leyendas de la canción mexicana) José Alfredo Jiménez y Agustín Lara", espetó el cantante, botella casi vacía en mano. Y aunque hizo su particular versión de 'El jinete' de José Alfredo, no hubo sorpresas en un repertorio que manejó sus cinco discos como solista y el que grabó junto al cantautor español Nacho Vegas ('El tiempo de las cerezas', 2006). Si acaso resultó llamativo que sólo descargara cuatro temas de su último álbum, los que sonaron con mayor fuerza, y uno -'Apuesta por el Rock & Roll'- de su etapa con Héroes del Silencio. Con canciones como 'De mayor', 'Sácame de aquí' o 'Al final' y continuas menciones a su deuda y amor por México, Bunbury volvió a convencer al público de una ciudad que le ha visto hasta en 10 conciertos (cinco con Vegas, tres con Héroes del Silencio y dos en solitario) en los dos últimos años. Como parte de su actual gira norteamericana, el cantante ha realizado cinco conciertos en Estados Unidos y ocho en México y tiene pendientes otros tres en este último país, a falta de que se concreten las fechas de presentación de 'Helville de Luxe' en el resto de América Latina, reseñó AFP. Lunes 30 marzo El Universal Caracas
Bunbury, todo un héroe en el Foro Sol
A pesar de que las expectativas no eran prometedoras, el cantante español, Enrique Bunbury logró reunir más de 45 mil espectadores en el concierto que ofreció en el Foro Sol de la ciudad de México, como parte de su gira Hellville tour 2009.
La Crónica de Hoy Lunes 30 de Marzo, 2009 El divo ibero, abrió su presentación con la canción “El club de los imposibles”, a la cual le siguió “Señorita hermafrodita” y “Hay muy poca gente”. Con su singular estilo, el ex vocalista de la extinta banda Los héroes del silencio, se dirigió al público y le aseguró, “nada de poca gente, estamos todos gracias México por venir, no faltó nadie. Es un sueño, un día especial, cuando empezamos a tocar lo hacíamos en pequeños lugares como Rockotitlán, el Hard Rock, La Diabla, entre otros, y después de tantos años, podemos estar en el Foro Sol, gracias”. Palabras que hicieron que los asistentes, en su mayoría treintañeros, celebraron con un grito ensordecedor que arrancó un sonrisa del cantante que comentó, “quiero presentarles mi nuevo disco, tiene muchas guitarras, es de rock n’ roll; si vinieron con niños, tápenles los oídos, porque esto va a doler, no hagan esto en casa”, comentó el vocalista que se mostró contento y de buen humor. Mientras el cantante lució su ya singular atuendo, simulando un traje de vaquero, con su camisa adornada, un sombrero y unos pantalones que le quedaban un tanto ajustados, todo el look en color negro, no dudó en sacar una botella de tequila y brindar con sus seguidores, la cual a lo largo de las más de dos horas que duró el recital el vocalistas bebió más de la mitad de la misma, tomando caballitos entre cada interpretación. El concierto arrancó pasadas las ocho de la noche de ayer, después de que los asistentes gritaron constantemente el nombre del ex Héroe del silencio. El originario de Zaragoza, España, estrenó los temas de su nuevo álbum Hellville de Luxe interpretando “Hay muy poca gente” y “Bujías para el dolor”, los cuales se convirtieron en un coro monumental. Y así siguieron “200 huesos”, “Un collar de calaveras”, fueron algunos de los temas que tuvieron gran éxito en la sexta, de siete presentaciones que dará el cantante en nuestro país.
Bunbury deja salir al indio que lleva dentro
El cantante español, que se presentó este domingo el el Foro Sol, agradeció a sus seguidores que lo han apoyado desde el inicio de su carrera como solista. Alejandro Madrigal El Universal Ciudad de México Domingo 29 de marzo de 2009
Más de dos horas de concierto ofreció Enrique Bunbury con un repertorio que incluyó su discografía como solista y éxitos como El extranjero, Asfixia, Infinito, Sí, Apuesta por el Rock n' roll, Lady blue y El viento a favor, entre otras; unas 46 mil gargantas corearon todas. "Esto se merece un brindis, necesitamos unas toneladas de tequila (corrió por su caballito). Me dicen las autoridades que no pueden beber, mañana tienen que trabajar, pero yo puedo hacerlo por ustedes". "Camarero sírvanles tequila a mis amigos que de todos los lugares del mundo, México es el único donde no me siento extranjero", comentó el español, quien le dedicó al público el tema El extranjero. Al paso de las canciones y de los tequilas, el músico, ex líder de la banda Héroes del Silencio, tuvo cuatro cambios de vestuario en un escenario que de principio tenía una gran cortina roja y después se transformó en un foro profundo de luces y pantallas de fondo. Agradeció a sus seguidores que lo han apoyado desde el inicio de su carrera como solista. Esta noche era especial, el resto era tener una buena entrada, lo consiguió, por ello se mostró feliz y satisfecho en su segunda casa: México. "Naco es chido, qué quieren escuchar, nos sabemos todo el repertorio completo de José Alfredo Jiménez y Agustín Lara", aseguró mientras con una mano sostenía el micrófono y la otra un caballito de tequila y la botella a la mitad. "Después de un tequila no pasa nada, de dos, de tres, de cuatro me sale el indio que llevo dentro", dijo Bunbury el cual ocasionó la ovación del público.